-A orillas del río Tiber-

Recuerdo del primer mensaje :

Ya habíamos abandonado el bosque hace un buen rato, íbamos caminando por las calles de los distritos, mirando adelante, sin hablarnos, sin mencionar nada. Mientras caminaba tranquila al lado del muchacho miraba a mis alrededores, estaba algo nerviosa, pues el lugar por el cual entramos para ir al río no tenía muy buen aspecto, los edificios se veían gastados y algo sucios, y las calles estaban desiertas, era raro que a esas horas de la tarde no hubiera nadie, pero ya era un hecho. De pronto mencioné unas palabras, que por cierto, al no haber gente hablando ni ruidos en el lugar, se oyó muy bien.

-Es demasiado extraño esto... a estas horas suele haber gente...- Decía dudosa mientras miraba a mi alrededor, más luego pensé -Este lugar siempre me pareció un tanto incómodo, no veo la hora de llegar al río...- Eso pasaba por mi mente mientras caminaba lentamente por el lugar.

Luego de algunos minutos, dejamos atrás las calles de cemento gastado para pisar por fin la fría arena. A unos cuantos metros podía divisarse el río, que estaba algo alborotado, las aguas se movían de un lado al otro, formando pequeñas olas. Tan pronto llegaba la tarde y la brisa refrescante del viento comenzaba a soplar, haciendo elevarse a los pequeños granos de arena que se perdían en el aire. De pronto, al esbosar una alegre sonrisa, miré de repente a Leonard.

-Este es el lugar... ¿Verdad que es bello?- Suspiré de repente y me detuve -Suelo venir aquí para pasar mi tiempo... me relaja el sentarme en la orilla y mirar el agua desde cerca, es algo que hago desde pequeña.- Sonreí, y tras hacer silencio cerré los ojos y comencé a sentir el aire que chocaba en mi piel, me quede allí por unos minutos, y luego volvi a mirar a Leonard esperando su reaccion.

Quinto post para segundo ataque débil con plus de elemento sin maestría


Mac seguía corriendo a la orilla del rio tras su serpiente, cuando sintió la presencia de uno de sus hermanos que le venía pisando los talones, aquel era el avatar pero había algo raro en el, La cosmoenergía de pumin se hacía presente en aquel lugar aunque muy débil pero sin ninguna duda Mac podía asegurar que ese era pumin que momentáneamente había tomado el control de su avatar.
Mac seguía corriendo ya estaba cerca de aquel lugar en el que se encontraba hace unos cuantos minutos asi que aumento la velocidad, quería saber si Pumin le era capaz de aguantar epaso en esos momentos.
Rápidamente llegaron al lugar que era fácil de reconocer debido a la destrucción que Mac habia echo en ese lugar. La serpiente fue la primera en llegar para luego ir perdiendo gradualmente su fuerza hasta convertirse en un pequeño remolinillo que cada vez se iba desvaneciendo mas y mas y mientras esto sucedía los escombros recogidos y elevados por la potente ráfaga de viento se reincorporaban nuevamente al lugar donde pertenecían, el suelo.
-Pumin- dijo Mac –Tu avatar sí que haces honor a tu nombre,………………………… -, El ojo sano de aquel personaje brillaba de un color intenso que reiteraba la respuesta a la duda de Mac. –Sera mejor que te des prisa, cuatro de nuestros hermanos ya despertaron y tres incluyéndote aun no lo hacen, presiento que a nuestro señor Ares no le gusta eso-, le dijo Mac al joven tuerto sin esperar una respuesta mientras elevaba nuevamente su cosmos, las cosa que permanecían sueltas en ese lugar se comenzaron a elevar comenzando por las mas livianas mientras el remolino comenzaba a girar nuevamente, para convertirse en un tronado y luego en la serpiente de viento que Mac ya casi controlaba a la perfección.
La serpiente abrió la boca que dando sus mandíbulas casi en un ángulo perfecto de 180 grados, para después lanzarse nuevamente hacia Mac devorándolo por completo y enterrándose en la tierra para después salir a un costado del avatar de pumin y enrollarse alrededor de su compañero -te he visto hablar con unas personas que no me inspiran confianza, presiento que son sirvientes de alguno de nuestros enemigos,………… que tienes que decir ante eso?- Dijo la voz de Mac que salía de la boca de la serpiente de viento.




off

sLady, si te quieres quedar por mi no hay problema, no se los demas

Lady te hubieras quedado a charlar es una pena que te vayas XDDD



El cuerpo de Impo sintió la brisa fresca que generaba el cosmos de aquel hombre que dentro de un tiempo podría llamar compañero. Pumin, por un lado, dentro del cerebro del tuerto, controlaba sus movimientos por un tiempo determinado, ya que sabía que la voluntad de Impo era inquebrantable, era muy escasa, por lo que se podía permitir aquellos lujos de controlar su cuerpo en determinadas ocasiones.

Escuchó atento las palabras de Apocalypse y el avatar generó una especie de bufido, como si fuese un toro resoplando por lo bajo. Parecia de fastidio.

-¿Quiénes despertaron hasta ahora? Es raro que Ares no nos haya juntado a todos sus hijos para comenzar el plan de un nuevo mundo.

Hablo con pausa y calma, aquella voz espartana milenaria, guerrera, de un lenguaje y acento diferente al que Impo utilizaba.

Pumin estaba mas que harto de soportar aquel cuerpo que controlaba en esos instantes, por lo que no dejó oculta su frustración por no poder despertar del todo. Aún tenía que reunir mas fuerzas.

Y de un momento a otro, una serpiente de viento enrolló el cuerpo inerte de Impo, el cual parecía no tener dolor alguno ya que su sentir era controlado por el alma albergada en su interior.

-¿Qué crees que estas haciendo?

"El señor de la desesperación" hizo énfasis en su ultima palabra. Si tuviera control total de ese cuerpo y de sus poderes, no hubiera dudado un segundo en embestir a su colega que hacía una demostración innecesaria de fuerza y poder.

-Impo es el nombre de este bueno para nada. Deberías preguntarle a él, ya que como ves, no puedo aún aparecer en este plano del todo. Diviértete, ya que es muy terco.

Musitó con un dejo de ira y la posesión del cuerpo del humano termino en un pequeño chasquido de dedos. Su mente se desconecto unos momentos, suficientes como para que Impo volviera a la consciencia.

-Que mierda... ¿Pero que carajo?

Atónito notó la serpiente enrollada en él y en un intento en vano con intentar zafarse, comenzó a moverse de un lado hacia el otro, gruñendo.

-¡¡QUE ES ESTA PORQUERÍA!!

(Escucha, Impo y escuchame bien)

-¿He? De nuevo esa voz... esta estúpida voz.

(¿Quieres destruir y destripar cosas, no es así?)

La voz sonaba cada vez mas siniestra, mas tenebrosa, queriendo incitarlo.

-Si, si... eso quiero... pero...

(Cállate y obedece. Soy tu salvación para que puedas cumplir tu objetivo. A partir de ahora sere tu consejero en tus movimientos, ¿oíste? Sera mejor que me obedezcas, porque si tu mueres, morimos los dos.)

Impo no dijo nada, hasta parecía haber olvidado estar sujetado a la serpiente de viento en aquellos momentos. Su mente procesaba lentamente lo que había escuchado.

-Te... te obedeceré.

(Así me gusta)

Sintió una carcajada dentro de su cabeza que genero un eco en todas sus articulaciones, provocando que Impo también riera como un desquiciado sin cerebro.

-¿Nuestro señor? Entonces... tú... toda esta energía que logro sentir a mi alrededor y dentro mío que ansía por salir... todo esto... ¿Ares esta aquí? ¿Soy un soldado de Ares?

Y nuevamente aquella voz dentro de su cabeza, contestando antes que Mac pudiera hacerlo.

(Soy Pumin, señor de la desesperación. Ese es mi nombre y mi titulo una vez despertado en este plano. Tú, Impo Inagui, tendrás el placer de poder ser mi recipiente. Es decir, tu cuerpo me pertenecerá al igual que tus acciones y tu pensar. Le he servido a mi señor Ares desde tiempos inmemoriales en toda guerra y como sirviente y guerrero en el Olimpo. Si es qué yo y mis hermanos hemos nacido aquí solo quiere decir una cosa: guerra. ¿Eso ansías, no es así? Entonces, supongo que no tendrás problema en dejarte poseer una vez este listo, verdad?)

La pregunta era sarcástica e ironica, ya que Pumin no necesitaba la aprobación de un hombre débil como el ni mucho menos. Tomaría su cuerpo por las malas en lo de ser posible, tampoco era algo como que le costara tanto y más con el pequeño sacrificio del ojo derecho de Impo, donde retenía la energía maligna del alma del guerrero del Olimpo.

La pregunta entonces, no con intenciones de amoldar a su avatar, era con afán de saber si contaría con la ayuda de Impo en sus acciones, ya que de ahora en más Impo debería de intentar salir ileso el mismo de sus acciones o con ayuda de algun compañero presente... como en ese caso, Mac.

-Oh, oh... ¿Ares?....Ares.... jejejeje....jajaja...jeje..ja..... si, si, si.... ACEPTO

(Ahora enfocate, concentrate y has caso al hombre que tienes delante. Es Apocalypse, uno de tus futuros compañeros en la batalla. El cuerpo que tienes enfrente no es mas que un avatar simple y comun como sera tu cuerpo una vez que yo este en esté plano)

Y con un simple chirrido mental, la voz cesó y la consciencia se libero una vez más, teniendo delante a Mac y alcanzando a escuchar sus palabras, como si lo que hubiera escuchado hubiera sido un deja vu dentro de su mente.

-Me llamo IMPO.

Dijo el hombre acentuando su nombre con energía y volumen. Se limpo con el antebrazo la saliva que salia de sus labios.

-Andar con cuidado.... ¿acaso no somos ber... berserkers... de nuestro señor? NO LE TENEMOS MIEDO A NADA NI A NADIE.

Gritó con violencia. Era logico, recién se enteraba de ser parte del ejercito de su señlor pero desconocía el cosmos y todo lo que a ello se refería. Él era un hombre temido y muy fuerte respecto a humanos simples se tratara, pero las batallas cosmicas de los dioses y sus guerreros iba mucho más alla de eso.

-...No tienes porque amenazarme, no tengo miedo a nada.

Anunció cuando la serpiente de viento apareció por detras de Mac, alzandose imponente y peligrosamente. Parecia hostil.

-Pero Pumin me dijo que te respete.... o algo así..... je..... entonces.... ¿qué hacemos ahora?

Todos los sucesos estaban pasando demasiado rapido para un Impo consternado que, hasta el momento, se habia tomado todo con total tranquilidad. Por alguna razon, y no era el alma de Pumin intentando incinerarle lo poco que le quedaba de humanidad, sentia que realmente algo extraño y muy, muy peligroso iba a ocurrir en esa era en donde él había nacido. Se sentía parte de algo, mas que de un grupo de soldados... se sentía parte de los planes de un dios que estaba mas alla de cualquier mente humana.

-Marca el camino... quiero divertirme un poco, desde que llegue aquí no he hecho más que perder el tiempo... je

De sus labios salieron palabras desinteresadas. Impo estaba aburrido a su habitual forma de vida. Él se las pasaba destripando a todo en cualquier lugar. No estaba del todo conforme con su puesto, ya que segun lo que le dijo Mac ahora deberia de comportarse un poco mas ya que su dios no toleraba fallas inutiles.

(De que va... aún Pumin no desperto, todavía soy un humano comun y corriente...je puedo darme un pequeño lujo...)

Sonrío y comenzo a caminar en direccion donde Mac había partido.