[Isla Kanon] - Cráter

6to Post Ataque Débil – Especialización

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Después de unos saltos medidos con el poder de la intuición, el gemelo de Cambre por fin había llegado a su meta: el enorme cráter del volcán que dominaba la fachada de la Isla Kanon y que en esos momentos, estaba a punto de erupcionar y posiblemente, eliminar a todas las personas que habitaban el asentamiento ubicado en la costa. Y eso era algo que Aspros (o al menos, la personalidad reinante en su interior) no iba a permitir. El cráter del volcán era un enorme agujero de cientos de metros de diámetro, que actuaba como el borde entre la “seguridad” y un lago de piedra fundida que burbujeaba más abajo con una intensidad abominable, destellando lentamente mientras una cantidad inconcebible de humo se levantaba y ennegrecía el cielo más de lo que ya estaba. Respirando hondo para calmarse y planear algo, Aspros tuvo que echarse de rodillas y afirmar su mano sobre el suelo para evitar que una sacudida de tierra lo tirara hacia la lava que empezaba a ascender lentamente…por lo visto, la paciencia del volcán se había acabado y su decisión de que el momento de estallar y eliminar todo lo que se encontrara a su paso se había convertido en una realidad que al peliazul le tocaba cambiar con su propio poder…la interrogante era...como hacerlo posible?

El estruendo empezaba a ser insoportable, el hollín salía más y más caliente y el aire simplemente era una brisa que quemaba al menor roce con la piel; el cielo ennegrecido no era una mejora en las perspectivas y la temperatura ya era inhumana…pero Aspros no lo sentía dado que una fina capa de energía cubría su cuerpo y lo hacía inmune a todos esos elementos...

De-demonios…s-si esto sigue así, no podré evitar que esta cosa estalle. dijo con algo de desesperación mientras se levantaba para limpiarse el sudor de la frente con la mano derecha, observando como el nivel de la lava aumentaba poco a poco…pero sin sentir realmente el calor que ya para esos instantes debía de haberle causado graves quemaduras, sin percatarse de aquel detalla que realmente, era sumamente importante. Vamos...piensa... murmuró con frustración mientras apuntaba con su dedo índice hacia la piedra fundida, sin saber exactamente que era lo que podía hacer…sin saber que era lo que un humano como él podía lograr con tan solo la voluntad de impedir una catástrofe.

Allí fue cuando sus dos personalidades en conflicto dieron con la respuesta adecuada.

No...no solo tengo mi voluntad para lograr esto…también cuento con este poder…este poder que me permitió escapar de la destrucción del Coliseo… Este poder que humilló a una asesina desquiciada…este poder que me permite destruir las barreras que están construidas en la misma realidad… Un poder capaz de salvarlos… Un poder capaz de destruir dioses…

Sabiendo que ahora era cuestión de enfocarse y manipular aquella fuerza invisible que lo rodeaba, Aspros tan solo abrió de par en par los ojos y extendió su mano derecha lo más que pudo, usando la izquierda como apoyo para así canalizar mejor las partículas luminosas que empezaban a reunirse encima de la lava, ralentizando su ascenso por momento aunque sin poder pararlo por completo.

Esto no es nada…romper con las reglas del espacio y la realidad fue un reto mayor…simplemente, tengo que centrarme e impedir a toda costa que el fuego escape…es imperioso hacerlo…no, no es imperioso…yo lo-

Lograré!!! con una exclamación que resonó por todo el lugar el gemelo de Cambre pudo sentir como su poder aumentaba exponencialmente, cubriendo todo el cráter y creando una barrera impugnable para la roca derretida, que ya había llegado hasta el límite impuesto por el peliazul con su fuerza cósmica. En ese instante, la consciencia del romano se vio asediada por imágenes mal enfocadas…imágenes de lo que parecía ser un pasado distante que le llegaban a la mente poco a poco entre destellos mentales, aunque la razón de ser de esos recuerdos que no parecían ser suyos se le escapaba totalmente, Aspros no dejó que eso nublara su decisión de impedir la erupción y salvar la villa que se encontraba a los pies de la isla. Sin más, otro temblor empezaba a sacudir la montaña y el peliazul notaba como su fortaleza empezaba a esfumarse…pero eso no cambiaba los hechos…a cualquier costo, el impediría esa erupción.

Isla Kanon...debes obedecerme… murmuró en voz baja, retomando su posición para en esta ocasión usar sus dos manos y parar el flujo de la lava, que ya estaba por desbordarse. Tu...así como el volcán, la tierra y el cielo me obedecerán! Todos los gusanos que se arrastran por el suelo lo harán! Así que… Así que…

ISLA KANON, DETENTE AHORA!!!!!!!!!!!!!!
ISLA KANON, DETENTE AHORA!!!!!!!!!!!!!!

Usando toda su voluntad, la orden de Aspros parecía haber sido obedecida. En medio de la lava se había abierto un enorme agujero mientras que la piedra derretida giraba en círculos alrededor de la abertura. Finalmente y bajo el control del gemelo de Cambre, aquella materia incandescente como ninguna se encontraba girando a su alrededor mientras una buena parte creaba una esfera de fuego encima de su mano derecha…la escena era sobrecogedora ya que a la distancia era como si un sol en miniatura se hubiera formado a un lado del cráter y para Aspros, no era más que otro logro que sumar al de haber sobrevivido al renacer de un dios…

Así que…si obedeciste mi orden. murmuró el ex-senador, mientras concentraba sus fuerzas de nuevo y hacía que la temperatura de la lava que lo rodeaba descendiera poco a poco, liberándola hacia la atmósfera…en menos de un minuto, lo que había sido una enorme esfera de fuego y piedra derretida se había transformado en una enorme formación rocosa, frágil y cuarteada que simplemente se disolvió en el viento como una humareda de hollín increíblemente espeso…lo había logrado, Aspros había evitado una erupción usando tan solo su poder interior y una voluntad inquebrantable…no podía negarlo, el tenía una capacidad más que suficiente como para alcanzar sus objetivos, una capacidad que no era de un humano común y corriente.

Uh...? quedándose en el lugar donde estaba parado por unos minutos, un destello que no tenía nada que ver con la lava residual que todavía burbujeaba por debajo de él en el centro mismo del cráter del volcán llamó su atención…por lo visto, todavía había algo interesante que hacer en la cima de la montaña, y como todavía tenía una larga lista de pendientes de los cuales encargarse en un futuro, Aspros simplemente saltó al interior del cráter, ocupándose de usar aquel control especial de la lava que había aprendido de manera empírica tan solo unos instantes atrás.

Bien, tengo tu respuesta. Mi última palabra viene siendo sí. Terminó contestando el gemelo de Cambre con una calma inusitada continuando su caminata de forma ininterrumpida. ¿Qué tenía qué perder? Nada en lo absoluto, la perspectiva de poder andar sobre ese mundo tan decepcionante sin tener que recaer en los burdos sentimientos se le hacía placentera, demasiado en realidad. El no tener el pesar de la desgracia y la decepción en sus hombros probaría ser satisfactoria en gran medida.

Dejando una rastro de pisadas sobre el suelo cubierto de cenizas y levantando al mismo tiempo pequeñas oleadas de humo que se dispersaba con la ligera brisa dominante en la escena, el gemelo de Cambre esperaba a que la sombra anclada en la Armadura de Oro le hablara pero sin éxito alguno. Era como si su respuesta lo hubiera puesto a su vez a pensar en las implicaciones de lo que se les venía encima si procedían con el plan incluso si ambos accedían a llevarlo a cabo.

Perfecto, entonces estamos listos. Lo que falta entonces, es ultimar los detalles de lo que irá incluido en la orden que nos implantaremos y que de ahora en adelante, tendremos que seguir sin falta alguna. Explicó su otro yo con lentitud, casi en un susurro mental.

Apuesto a que llegaremos a un impasse en lo que a esto se refiere. Murmuró Aspros con sarcasmo, desviando la mirada y continuando en pos del otro lado de la enorme zona que correspondía al cráter del volcán de la Isla Kanon. No lo había notado pero ese lugar ahora se le antojaba demasiado grande para una sola persona.