[Alrededores del Santuario] - Montañas boscosas

Había sido un viaje bastante largo. Bueno, largo era decir poco para el Santo de Capricornio. Aunque la habilidad de Aspros para controlar las dimensiones acortaba el viaje eso no cambiaba el hecho de que ambos tenían que entrenar esa nueva técnica que tuvo nacimiento hace una semana. Avanzaban a pasos gigantes en comparación a esos inútiles santos que había tenido la desgracia de conocer en el coliseo. En lugar de caballeros debieron ser amazonas. Los dos Santos de Athena llegaron a un bosque entre montañas. En la lejanía se podía distinguir un pueblo. Era el mismo lugar que Night había visto cuando llegó al Santuario por primera vez. Mira Aspros, falta poco para llegar! Exclamó el pelinegro emocionado de que todo por fin se estuviera terminando. Quería descansar un poco puesto que en las últimas semanas lo único que había estado haciendo era entrenar para volverse fuerte. Pero para ser poderoso no sólo se necesitaba entrenar, también se debía descansar de vez en cuando para no desfallecer.

Por suerte todavía era temprano. Oye, ¿no puedes usar el control de dimensiones para llevarnos directamente al Santuario? Aspros había estado más misterioso de lo normal. Pudieron haber llegado el mismo día que salieron de la Isla Kanon pero por los entrenamientos siguieron algunos días a pie. Night escuchó el sonido inconfundible de agua correr. Agua. El pelinegro se separó de Aspros y se fue en busca del agua. Tenía la boca seca y los labios partidos por la exhaustiva caminata, sin contar el agotamiento que le causaba invocar con tanta frecuencia el poder de Abyss Retrace.

Night movió unos arbustos y detrás de la capa verdes hojas se encontraba una fuente natural de agua brotando de la tierra. Lindo lugar para un manantial. El chico se paró al borde del ojo de agua, observando su reflejo en el reflejo. Había cambiado demasiado desde que salió de Roma. Su cuerpo estaba más fornido y su cabello creció. Si continuaba creciéndole de esa forma en unos meses más iba a tener una melena igual o más rebelde que la de Aspros. Se puso de rodillas, empapándose el rostro y repitiendo el proceso varias veces.


Si mi padre me viera así lloraría... soy una ruina.

Si Night, eso puedo ver. declaró Aspros mientras que notaba como el camino ascendente empezaba a hacerse un poco más soportable. Desde hacía una semana que habían salido de la Isla Kanon para empezar a recorrer el trayecto hacia el Santuario a pie, mientras que al tiempo entrenaban la técnica conjunta que habían creado. Resoplando, se notaba que Night estaba mucho más cansado que Aspros y no era de extrañarse, el Abyss Retrace que solo él podía invocar era una parte vital de la técnica además de ser una habilidad un tanto costosa de emplear de manera tan seguida…pero después de todo el pelinegro lo había tomado bastante bien, su resistencia había aumentado bastante cuando se le comparaba a la que en un inicio le estimó el Santo de Géminis en el Templo de los Gemelos. Levantando una ceja y dejando escapar un suspiro, Aspros tan solo siguió en pos de su interlocutor mientras se aguantaba las ganas de explicarle por centésima vez la razón por la que ni siquiera se había molestado en usar su Otra Dimensión como medio de transporte.

Llegando a un arroyo el peliazul observó como Night se ocupaba en refrescarse y comentaba una que otra cosa sobre su situación actual. Ahí fue que el gemelo de Cambre posó su dedo índice sobre la espalda de Capricornio para de inmediato elevar su cosmos y abrir un portal a Otra Dimensión…justo debajo de los pies del pelinegro y haciendo que con ello se resbalara directamente a su interior.

Creo que tienes razón Night…ya en este punto no tenemos nada más que mejorar…de hecho nos toca hacer un doble trabajo, con esos Santos inútiles desaparecidos ahora nos tocará empezar a reunir a los candidatos que ya deben encontrarse en el Santuario, entre algunos de ellos unos cuantos que yo mismo envié. Así que mi estimado compañero de Capricornio, nos veremos pronto…cuidado con el aterrizaje! finalizó Aspros mientras que su voz se perdía en la inmensidad de las diferentes dimensiones que se apelmazaban allí…si el geminiano se dirigía a Rodorio como destino especialmente electo…a donde iría a parar Night? La respuesta era un misterio, uno que al pelinegro le tocaría responder después cuando se volvieran a reunir. Por ahora, ambos trabajarían por separado durante un tiempo indeterminado.

Por cierto…si usamos el Satán para apagar todos los sentimientos bajo las cláusulas que discutimos antes…

Descarta todos esos pensamientos. Si estás reordenando todas tus memorias y conocimientos no necesitaras más de esas tonterías. Por ahora concéntrate en lo que es verdaderamente importante y en lo que necesitamos. En todo caso…

Si si, ya entendí. Finalizó el gemelo de Cambre, encogiéndose de hombros sin dejar de caminar justamente en la ruta que un tiempo atrás había usado con Night para llegar al Santuario después de la práctica de su técnica conjunta en la Isla Kanon.

Ya lo había olvidado, desde esa zona se tenía una buena perspectiva de todo el territorio que incluía la entrada de la Villa Rodorio hasta las laderas que conducían directamente a al umbral del Santuario…al menos en una proyección aproximada. El lugar era un simple claro rodeado de árboles espesos que no dejaban demasiado a la imaginación o a alguna otra cosa. Lo más resaltante sin embargo era que no estaba demasiado transitado y apenas si había señales de vida por aquel lugar…y de paso, se podía escuchar el paso del agua por las cercanías dado que un poco más allá, atravesando los arbustos y los enormes robles había una cascada o eso tenía pensado el peliazul. Menudo lugar.

Suspirando, Aspros continuó con su caminata atravesando la hojarasca cercana a su posición e introduciéndose aún más en las profundidades del bosque.